dilluns, 31 de maig del 2010

Waterloo Station

"No le gustó esa ciudad, pero paseó con interés, largo rato, por el desabrido y laberíntico East End, el centro de la vida gris de Spider. Y se sintió fascinado por las grades y algo vetustas estaciones ferroviarias, Waterloo muy especialmente. Se extasió unos momentos, en Bloomsbury, ante el edificio de la enigmática Swedenborg Society y rememoró la extraordinaria revelación que le llegó al pensador sueco,un día de pie en el balcón de la segunda planta de aquella casa: si mal no recordaba, la revelación decía que, cuando un hombre muere, no se da cuenta de que ha muerto, ya que todo lo que le rodea sigue igual, pues se encuentra en su casa, le visitan sus amigos, recorre las calles de su ciudad; no piensa que ha muerto, hasta que empieza a notar que en el otro mundo todo es como en éste, sólo que con unas dimensiones ligéramente más amplias."

"Dublinesca", de Enrique Vila-Matas

dissabte, 22 de maig del 2010

Después de las cinco

"Hora: Después de las cinco.
Personaje: Riba.
Tema: La vejez de Riba.
Acción: Sucede íntegramente en la imaginación de Riba, en el tren en el regresan de Dalkey a Dublín. Con la canción Ay Milly Bloom de fondo, imagina que ese fantasma que le acecha y que toma nota de todo lo que ocurre en el tren, y del que casi oye la respiración es un joven principiante en el mundo de las letras; alguien que lleva semanas adentrándose en una aventura que le vuelve loco y que, además, no sabe que a la larga le acabará dejando sepultado debajo de los libros que compondrán su obra: una obra que le impedirá tarde o temprano -en historia paralela a lo que le ha sucedido a él como editor, que hoy en día ve oculta su verdadera personalidad por culpa de su catálogo- saber quién es, o quien pudo ser.
Imagina que el joven principiante le ha elegido a él como personaje y cobayo de sus experimentos, como personaje de una novela en torno a la vida real sin estridencias, aunque algo desesperada, de un pobre viejo editor retirado. Imagina que ese joven le observa de cerca, le estudia como si fuera un conejillo de Indias. Se trataría para el principiante de averiguar si vale la pena haberse desvivido por la buena literatura a lo largo de cuarenta años, y para ello va contando la vida cotidiana, sin demasiados sobresaltos, del personaje observado. Al tiempo que estudia si vale la pena tanta pasión literaria, va contando cómo su editor retirado busca todavía lo nuevo, lo vivificador, lo extranjero. Se acerca al personaje todo lo que puede -a veces se acerca incluso en su sentido más físico- y narra los problemas que el hombre tiene con el budismo de su mujer al tiempo que comenta sus movimientos - un funeral en Dublín, por ejemplo, para llenar el tiempo vacío.
Imagina que el principiante se está proponiendo en la novela desmontar cierto tipo de procedimientos convencionales, pero no buscando transformar la literatura en una zona misteriosa, sino tratando de que al editor literario también pueda vérsele como un héroe de nuestro tiempo, como un indivíduo que es testigo de la desaparición de los editores de raza y reflexiona en el duro contexto de una sociedad que avanza a pasos agigantados hacia la estupidez y el fin del mundo.
Imagina que de pronto se acerca tanto a ese principiante que acaba sentándose encima de él y tapándole la vista, asfixiandole de tal modo que el pobre jovencito se queda viendo sólo una gran mancha confusa, en realidad un fragmento de la chaqueta oscura del editor escrito.
Aprovechándose de tan oportuna mancha que paraliza pasajeramente los resortes narrativos del principiante, logra Riba colocarse en todos los sentidos en el sitio de éste, y apoderarse plenamente de su modo de ver las cosas. Descubre entonces, no sin sorpresa, que comparte con él absolutamente todo. Para empezar, una idéntica tendencia a contar y a interpretar - con las deformaciones propias de un lector muy literario- aquellos sucesos cotidianos que atañen a su vida.
El tren se adentra luego en un túnel y al final se queda sin nada de imaginación. Imaginación cero. Oscuridad total. Llega un poco de claridad cuando salen del túnel y vuelve a ver la luz del atardecer. Cree que ya ha pasado todo. Y de pronto, nota un roce espectral en la espalda. Se queda por un momento inmóvil en su asiento y acaba poco a poco comprendiendo que el principiante sigue allí, al acecho."

Dublinesca, de Enrique Vila-Matas

dimecres, 19 de maig del 2010

Una traductora sense sentit i sense sensibilitat

No hi havia, a priori, cap probabilitat de que un llibre de Jane Austen entrés dins d'aquest blog que busca la integració del ferrocarril dins de l'art.

Però gràcies al merit de traducció de N'Ana Mª Rodriguez, Jane Austen té, al menys, una entrada també molt meritòria en aquest espai de la xarxa.

Jo suposo que a les facultats de Traducció i Interpretació hi ha moltes hores dedicades al llenguatge, a les formes de les llengües, a l'esperit de les llengües i a les variacions de esperit d'unes a d'altres... però de vegades la dimensió temps i espai queda oblidada i la lògica arraconada.

En la edició de Radom House Mondadori de 1996, llegim:

[...]
"En aquel momento anunciaron que los Caballos del Coronel Bandon estaban preparados.

-¿Irá usted a caballo a la ciudad? - preguntó sir John.

-No; solamente hasta Honiton. Luego tomaré el tren correo."
[...]

Potser, si no estigués pensant en recollir tot allò que ens els llibres em parli de trens, ho haguès deixat passar... però com estava segur que en aquest llibre no trobaria res, en trobar-ho i fer-ho de manera tant explicita, una alarma va saltar dins el meu cap.

I es que si Jane Austen va publicar el seu llibre el 1811 i ella va morir el 1817, com podia el seu personatge agafar el tren correu per anar a Londres? Perquè tot i que la màquina de vapor es va inventar cap el 1794, no va ser fins el 1825 que George Stephenson va construir la Locomotion. I fins el 1830 no va inaugurar-se la primera línia comercial, de Liverpool a Manchester...

He decidit anar a l'origen del text de Austen, a veure que hi diu...

[...]
Colonel Brandon's horses were announced.

"You do not go to town on horseback, do you?" added Sir John.

"No. Only to Honiton. I shall then go post."
[...]

Deu ni do amb la traductora... Intueix el que vol dir el coronel però sense situar-se en la data que toca i fa que per la Anglaterra enfrontada a Napoleó circuli veloçment un tren correu.

divendres, 14 de maig del 2010

Cardedeu, on il pleu

Cardedeu Est

Cardedeu centre


Cardedeu Oest

dijous, 13 de maig del 2010

Le petit train



"En la radio la música que ahora suena es de Rita Mitsouko, Le petit train. Un primer paso hacia la gran traición a todo lo francés, grita Javier entusiasmado. Y Riba no tiene más remedio que apartar el auricular de su oido. Javier está demasiado excitado. ¿Traición a lo francés? ¿Acaso se puede traicionar a Rimbaud y a Gracq?"

de "Dublinesca" de Enrique Vila-Matas

diumenge, 9 de maig del 2010

Downtown Train



"Suena Downtown Train, canción de Tom Waits. No entiende el inglés, pero le parece que la letra habla de un tren que va al centro de la ciudad, de un tren que lleva a sus pasajeros fuera del alejado barrio en que crecieron y en el que llevaban toda la vida atrapados. El tren va al centro. De la ciudad. Puede que vaya al centro del mundo. A Nueva York. Es el tren del centro. No puede ni imaginar que esa canción no hable de ningún centro.
Creyendo que esa pieza de Tom Waits habla de esto, no se ha cansado nunca de oírla. Tiene para él la voz de Waits la poesía del tren de cercanías que une el barrio de su infancia con Nueva York. Siempre que escucha la canción, piensa en los antiguos viajes, en todo lo que tuvo que dejar para dedicarse a la edición [...]"

de "Dublinesca" de Enrique Vila-Matas

divendres, 7 de maig del 2010

Sud Express


No words, sense paraules,...